jueves, 8 de diciembre de 2011

39.

Sin que te lo esperes. Tú sentada, y que venga él, con todas sus ganas.Te tape los ojos y tú, sorprendida. Le preguntas que qué hace, a donde va, por qué está ahí. Y él contesta:
-Sí estoy aquí, detrás tuya, esperándote, como tú lo hiciste.
-Pero...¿a qué viene esto?
-No lo llames esto, llamalo nuestro primer día.
-Y, ¿qué quieres?
-¿Que qué quiero? Yo a tí, quiero amarte.
-No, no me refiero a eso.
-Entonces, ¿qué?
-Solamente que por qué estas aquí...
-Porque caminar de tu mano, a tu lado es un sueño.
-Pero es que ese es mi sueño, estar a tu lado.
-¿Y entonces qué hacemos aquí?
-Pues yo hablando contigo intentado de qué me expliques que por qué estas detrás mía, y me tienes con los ojos tapados.
-Estoy aquí a tu lado; te tengo con los ojos tapados, porque quiero que vengas conmigo. Que te vengas a disfrutar.
-¿Me dejas que te demuestre lo mismo yo, que también te quiero?Sólo un minuto.
-No ni un minuto ni nada. A partir de ahora tenemos una vida de dos por delante de la que podremos disfrutar. TÚ Y YO.
-Vamos, quiero irme de aquí, quítame la venda de los ojos.
-Ya lo he hecho.¿Qué hacemos ahora?
-Lo que tú mismo dijiste hace un momento: largarnos ahora mismo y disfrutar de la vida, los dos solos.
-¡Vámonos.!

No hay comentarios: